Patricio Calut: la mirada honesta que convirtió la crítica en arte
Escribo estas líneas con emoción, esperando que este texto pueda contribuir al homenaje de Patricio, alguien que me acompañó durante tantos años y que considero una de las personas que más ha marcado mi crecimiento personal como fotógrafa, así como mi forma de entender la fotografía. Empecé en OjoDigital en el año 2010, y allí tuve el placer de conocerle, primero a través de sus comentarios y consejos para mejorar en la fotografía. Después, en 2012, comenzamos a intercambiar correos y, desde entonces, descubrí en él no solo a un fotógrafo brillante, sino también a un moderador ejemplar, alguien que convirtió la crítica en una herramienta de aprendizaje y crecimiento.
Patricio Calut Monier fue un fotógrafo argentino que dejó una huella imborrable en la fotografía de retratos y desnudos artísticos. Nacido en Buenos Aires, comenzó su camino a los 17 años, cuando descubrió la magia del revelado analógico. Su formación con maestros como Carlos Ortiz de Guinea y Teófilo Dabah le abrió las puertas a una carrera profesional que incluyó fotografía industrial, publicitaria y editorial. Fue jefe de fotografía de las revistas Náutica y Rugby, publicó en libros y dirigió su propio estudio en Buenos Aires. Sin embargo, su verdadera vocación emergió en la fotografía de autor, donde exploró el retrato y el desnudo como lenguajes de expresión.
Patricio cultivó un estilo íntimo y elegante, con predilección por el blanco y negro. Él mismo me decía:
Por defecto las fotos las proceso en blanco y negro, solo uso el color cuando creo que puede aportar algo.
Sus imágenes se reconocen por la iluminación dramática, la sencillez de las poses y la capacidad de transmitir más de lo que mostraban. A menudo insistía en que lo suyo no eran simples desnudos, sino algo más sutil: la insinuación, la delicadeza y el respeto fueron constantes en su obra, lo que le permitió diferenciarse en una temática tan exigente como el desnudo.
Más allá de la técnica, Patricio concebía la fotografía como un acto de libertad y honestidad. Solía recordarme:
Cada uno de nosotros nos imponemos nuestros propios límites, aquellos que nos permiten sentirnos cómodos, y esto varía entre las personas.
Influencia de su forma de ser y personalidad.
“Sé que me expreso bien… y eso puede hacer pensar que soy una persona muy formal, seria, dedicada… Y nada que ver, prefiero la buena risa a la formalidad, me gusta mucho bromear… En fotografía únicamente me interesa hacer lo que me gusta… mi vida pasa por cultivar mi imaginación, avanzar dentro de mi estilo, guste este, o no.”
Patricio cuidaba cada palabra. Escribía con claridad, con buena ortografía, con precisión. Eso transmitía respeto, tanto hacia la fotografía como hacia quienes lo leíamos. En un espacio donde abundaban mensajes rápidos, su estilo era un recordatorio de que comunicar bien también es un acto de respeto.
Y defendía el valor estético del desnudo frente a prejuicios sociales:
“Yo creo que hay que insistir hasta lograr buenas cosas sin preocuparse por lo que pueda pensar el grueso de la gente… cuando lo que hacemos tiene arte y se hace con profesionalidad y respeto, finalmente se reconoce.”
En una de sus frases más recordadas, que yo adopté como guía, decía:
“El halago envanece, la crítica fortalece.”
No era dureza, era coherencia. Su crítica estaba guiada por la honestidad y por el deseo genuino de que mejoráramos. Nunca decía lo que uno quería escuchar, sino lo que necesitaba escuchar. Y eso, aunque a veces doliera, nos hacía crecer. En cada comentario, Patricio iba más allá del simple “me gusta”. Analizaba la luz, el encuadre, la intención, la técnica, la atmósfera. Era capaz de detenerse en una fotografía con una profundidad que convertía sus palabras en auténticas lecciones. Y lo hacía una y otra vez, con constancia y entrega, como quien sabe que enseñar también es una forma de crear.
En alguna de las conversaciones que mantuvimos también reflexionaba sobre el arte y sus límites.
“A menudo un artista encuentra un área, un estilo en el cual comercialmente le va bien y se encasilla… Cabe preguntarse si hacer siempre lo mismo realmente expresa lo que el artista siente o si simplemente no se sale de su zona de confort por temor a perder el éxito.
Participó en proyectos colaborativos como “Las Presentidas”, parte del Proyecto Habitantes, combinando fotografía y performance para reflexionar sobre cuerpo, memoria e identidad. Aunque el blanco y negro dominó su obra, también exploró el color y experimentó con técnica mixta, incorporando texturas y elementos pictóricos.
Maestro y referente comunitario
Para mí y para muchos otros, Patricio no solo fue artista, también maestro. En OjoDigital, Nikonistas, Symart y Caborian se lo reconocía por sus comentarios claros y constructivos. Él mismo lo resumía así en 2023:
“En aproximadamente 15 años que participo como moderador de retratos y desnudos, vi desfilar excelentes fotógrafos que ya no nos acompañan… todo comentario, explicación u opinión que vuelco, es producto de un detenido análisis y un intento por ser claro y cordial en mis opiniones y consejos.”
Lo que más me impresionaba era la mezcla de exigencia y cercanía.
Podía ser muy crítico con una foto, pero siempre respetaba a la persona detrás de ella. Y en medio de esa seriedad, aparecía su otro lado: irónico, bromista, capaz de reírse y de hacernos reír. Esa dualidad lo hacía único: un maestro exigente, pero también empático.
Para él, la técnica y la sensibilidad eran inseparables. Valoraba la corrección, sí, pero siempre al servicio de la emoción y el mensaje.
Aprendí con él que una foto perfecta puede ser vacía, y que una imagen técnicamente simple puede ser poderosa si transmite verdad.
Quizás lo que más admiraba era su autenticidad. No escribía para agradar ni para acumular elogios. Escribía porque sentía que tenía algo útil que aportar. Y esa sinceridad nos hacía confiar en él incluso cuando sus críticas eran incómodas.
Valoración del retrato como un concepto amplio.
“El retrato no se limita a los hechos en estudio… tiene más que ver con el encuadre, intención y técnica.” (OjoDigital, 2024).
Incluso en debates más actuales, como el papel de la inteligencia artificial, mantenía una mirada crítica:
“La fotografía vino a sentar bases de realismo… esto, con la IA se pierde, salvo el parecido, no tienen punto de contacto, y se pierde la magia.” (OjoDigital, 2024).
El adiós y el legado
El 26 de julio de 2025 la comunidad fotográfica recibió la noticia de su fallecimiento. En OjoDigital lo despidieron como “un referente en la fotografía de retratos y desnudos”. Para mí fue cómo perder a un maestro, alguien que me acompañó en mi evolución personal y creativa. Su muerte fue una gran pérdida, pero también una invitación a reconocer y celebrar su influencia.
“Creo que el mayor homenaje es conocer su trabajo, no solo como fotógrafo, sino como maestro de la fotografía, con sus consejos y ayuda a todos los compañeros, así como su impecable labor en la moderación de Ojodigital, con esa educación que le caracterizaba… A veces bromeaba y le decía que ‘la fotografía no tendría el mismo sentido sin ti’.” (OjoDigital, yolandamf 2025)
Para mí, Patricio fue mucho más que un fotógrafo brillante: fue un maestro generoso, un crítico honesto, y alguien que me enseñó que la fotografía es, sobre todo, un espacio de búsqueda y de verdad. Él siempre me ofreció la crítica justa, esa que no halaga en vano, sino que fortalece.
Hoy, mirando atrás, me doy cuenta de cuánto nos marcó su forma de moderar. En una época en la que los foros son verdaderas escuelas colectivas, Patricio fue el maestro que supo combinar rigor y empatía, exigencia y respeto. Su voz sigue siendo un referente para quienes creemos que “la crítica no es destruir, sino ayudar a construir”.
No es solo una percepción personal; otro de sus compañeros de fotografía lo expreso así:
Me acuerdo de haberte conocido en los foros de ojodigital donde siempre tenías una mirada crítica y muy refinada. Así es como aprendí yo fotografía. Fuiste un retratista admirable y uno de mis primeros referentes en fotografía de estudio. (David Kattan 2025)
Teniendo en cuenta que Patricio Calut fue moderador en Ojodigital durante más de veinte años, queremos perpetuar su obra en nuestro foro.
Sus retratos elegantes, sus desnudos sutiles y sus palabras siguen inspirando a generaciones de fotógrafos que entienden la fotografía como un puente entre la intimidad y el arte.
Enlaces para conocer su obra
Entrevista Ojodigital 2012
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Colaboración Patricio Calut en Taller OjoDigital “Como iniciarse en el desnudo”
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Patricio Calut web https://patriciocalut.wordpress.com
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Patricio Calut Instagram: @patriciocalut_ph
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Patricio Calut 500px: 500px
Nota de la autora
Escribo estas palabras con el corazón puesto en el recuerdo de Patricio Calut. Para crear este artículo me apoyé en herramientas de inteligencia artificial, para la búsqueda de información (páginas, foros, artículos en los que participó), organización y redacción preliminar, pero cada recuerdo, cada sentimiento y cada línea reflejan mi voz y mi experiencia con él como fotógrafo, lo que me enseñó durante tantos años y del gran aporte como moderador de OjoDigital, pero sobre todo como persona, a quién admiraba por su empatía, educación, manera de enseñar y compartir conocimientos.
Solo él, ahora y siempre, Patricio Calut.
Yolanda Martínez (yolandamf)