Desde Ayamonte, se puede divisar el Puente Internacional del Guadiana, que une España con Portugal. Me gusto esa barcaza que supuse tan llena de historias como de agujeros… Aquí dejo testimonio de esas jornadas de madrugada, con fuego, ron y sal, y quiza oyendo una habanera o un fado o un tango, esperando volver con la bodega llena.
Equilibrada y llamativa. Me permite imaginar historias, ese esqueleto de la barcaza es muy bueno, junto con la profundidad. La edición muy suave y los colores de la barcaza apagados, como corresponde a algo que la lleva mucho tiempo a la intemperie.