Siempre fui mas de montaña que de mar, pero reconozco la belleza de ambas y el poder disfrutar de las dos juntas en un mismo paisaje sin duda es un regalo de la naturaleza que nunca desaprovecho cuando bajo a mi tierra, porque estas vistas son las que disfruté en mi infancia, en mi adolescencia, en mi juventud y ahora en mi adultez aunque solo sea una vez al año… y espero poder seguir haciéndolo en mi vejez.
Gracias a los dos, el sitio es la Ermita Del Calvario en Mijas Pueblo. Has acertado la provincia, Antonio, Casares también merece la pena visitarlo y es el pueblo de una de mis mejores amigas. Un saludo
Gracias Juan, me alegra que te guste, un saludo.
Muy de acuerdo con ese apunte Mauro, eso si que es un placer. Gracias por pasar a comentar, un saludo.