Una serie de los gamos de cabárceno.
Demasiadas fotos como para ir subiéndolas de una en una, y creo que reflejan bien el día a día de estos animalitos.
En una época del año donde las hormonas adolescentes estaban un poco revueltas…
Que se vea quién manda. No me digáis que este no se anda pavoneando delante de las hembras.
Pero la sangre no llega al río, después de la ostentación delante de las chicas, seguimos tan amigos, aunque mirándonos de reojo.
Y es que el pavonearse es muy cansado y las peleas no duran mucho generalmente.