Hace unos años, paseando por Oporto, me encontré con esta escena, en pleno puente don Luis I.
Sólo estaban la modelo y el fotógrafo, sin más equipo, aprovecharon un momento con poco tráfico y luego cuando habían parado los coches, estuvieron unos minutos haciendo fotos hasta que las protestas y bocinazos de los conductores les obligó a dejarlo.