Me gusta meterme en esas casas viejas y abandonadas, que nos muestran entre sus restos los vestigios de las personas que allí vivieron. Vas paseando en silencio como si se tratara de una ceremonia vital con respeto y asombro, descubriendo rincones y restos que denotan la presencia de vida.
Nunca consigo llegar a saber si fueron felices o sufrieron en su ir y venir.
Es verdad que tu instantánea nos lleva a reflexionar sobre la escena, yo me arriesgo y creo que es la escalera hacia el cielo, por las luces altas al final, siempre complicadas de gestionar, pero como ves ya casi estoy arriba.
Me gusta, cuando niño nos metíamos en casas abandonadas y es cierto, toda la información que puedes llegar a deducir o imaginar de los que allí vivieron por sus enseres abandonados que pena no haber tenido entonces una cámara, enhorabuena por la toma, un saludo @jofial