Hoy he podido ver que Sony ya tiene la A1 (alfa para entendernos…), y sobre el papel es una supercámara; súper, pero mirrorless (nada malo, todo lo contrario).
Todo lo siguiente vendrá a cuento de las conjeturas que ya he leído en algunos sitios por un lado, los fanáticos por otro, y el termino medio. Hay para todo.
Aclaro por delante que toda mi vida he tenido (y tengo) Canon (de todo, desde las A1, T90, EOS 1V maravillosa, y ya la digital EOS 1); pero la Mirrorles A7 (su gama completa) me “emocionó”, auténtico golpe sobre la mesa en algo que era nuevo y sin duda ya marca el presente y sobre todo el futuro de las cámaras fotográficas, el llamado mirrorless. Así que me hice con una, la cual con adaptadores, me permitió recuperar auténticas joyas en ópticas FD que era imposible sobre cuerpos Canon EF, e incluso utilizar los objetivos EF, y seguro ya habrá por ahí adaptadores para recuperarlos sobre las mirrorless Canon. Precio a pagar por pasar de la montura FD a la EF totalmente electrónica y que marcó el camino a seguir para todos los fabricantes, tanto en el funcionamiento del AF como el propio objetivo en sí mismo con la cámara.
Pero al grano:
Por un lado dos errores de concepto. El primer error conceptual que leo sobre la nueva A1, es compararla con otros modelos del mercado de Canon o Nikon, cuando no hay nada parecido. Sony corona a su A1 como “su cámara profesional” (este punto ya lo tocaré más adelante), y ya algún medio la compara, no ya por sus prestaciones, sino por su precio (segundo error conceptual), con la EOS 1DX Mark 3 y la Nikon D6 (cuando lo único que hay comparable es la R5 y la Z7ii).
Sony no tiene nada fuera del mirrorless, luego su “PRO” será siempre así. No es el caso de Canon y Nikon. Tarde (algunos más… ) llegaron al mirrorless, y han sacado modelos “top” caso muy reciente de la “ahora sí” fabulosa Canon R5. Pero tanto una como la otra no son PRO dentro del concepto de Canon o Nikon.
Dejo aparte el tema del vídeo. Soy muy clásico, pero si quiero una cámara de fotos quiero eso, y cuanto más mejor, pero sobre todo eso, fotos. Si lo acompaña de algo más bienvenido sea. Si quiero hacer vídeo, me compro una cámara de vídeo (y no la usaré para hacer fotos).
Parece mentira que aún a día de hoy, no se haya entendido el tema de los sensores. Los enormes avances han conseguido que sensores con una muy alta cantidad de píxeles den una calidad tremenda; pero llevado todo al límite hay un termino de equilibrio que lo reúne todo, que es un sensor FF sobre los 21 MP. Casualidades de la vida, los modelo Pro de Canon y Nikon tienen eso. Píxeles grandes con calidades altísimas en cualquier ISO sin compromiso. La A1 con 50 MP dará muchísima calidad, pero a costa del ISO, y una cámara profesional tiene que serlo en cualquier entiéndase, batalla.
Puesto sobre el papel lo anterior, ahora razonar las cosas.
Estoy plenamente convencido de que en un futuro “próximo” cercano, tanto Canon como Nikon sacarán su cámara PRO mirrorless. A día de hoy lo que tienen es un “es, pero no lo es”, y cualquiera que haya manejado en trabajo una EOS 1 o una D6 me entenderán a la primera, y es contra este campo vacío tanto en Canon como Nikon con lo que debe compararse la nueva Sony.
Ahora mismo está sola, pero es un golpe sobre la mesa enfocado al mercado profesional (ahí sí entra el precio), y que obligará (no creo apropiado obligar porque estoy convencido de que en las mesas de desarrollo ya tienen sus modelos tanto Canon como Nikon mucho antes de esta cámara) a sacar los modelos PRO mirrorless de verdad en ambas marcas.
Es un error comparar la Sony A1 frente a la Canon R5 o la Nikon Z7ii (más que nada porque no hay otras); donde como ya comenté Sony si saca una Pro en su gama (no tiene otra que no sea mirrorless), y los otros dos han sacado fabulosas cámaras que pese a quien le pese no son PRO por puro concepto de lo que significa eso dentro del mundo de Canon y Nikon (ver sus réflex para entenderme). Es ahí donde quería llegar; Canon sacará una EOS 1 (o como lo llame) mirrorles (y viendo ya lo que hay ahora es para temblar) y Nikon hará lo mismo. Posiblemente los modelos réflex que tienen ahora en el mercado sean los últimos; pensamiento éste de un usuario (yo) absolutamente convencido del mirrorless (y tengo una EOS 1 fabulosa), pero la A7 me encanta según dónde la utilice.
Todo son ventajas (salvo la batería), y cada día más. Son una maravilla los visores, poder tener la información en tiempo real que se quiera, y ver incluso cómo saldrá la foto antes de hacerla. Ésto por un lado. Por otro salvar el condicionamiento óptico que supone la caja del espejo y poder acercar todo lo posible el objetivo al sensor. No hay más que ver lo que consigue Leica con sus ópticas sobre un cuerpo M, y por ende ver la calidad que dan las mirrorless con objetivos exprofeso desarrollados para ese cuerpo.
Sony entró en el mercado fotográfico de verdad a base de cartera económica por un lado, y su dominio de la electrónica por otro. Lo que no tenía, lo compró. Es ahí como no entiendo que teniendo ese bagaje (Konica/Minolta) sea incapaz de desarrollar un cuerpo que sea PRO y no donde hay que perderse en una maraña de configuraciones. Es como si desarrollase un ordenador y no una cámara de fotos. En Canon y Nikon todo es una maravilla ergonómica, todo está en su sitio y tiene el tamaño correcto; y es éste, otro punto donde dije al principio de todo lo que reúne el concepto de una cámara profesional. La experiencia se hace valer. Pero Sony la compró y no la usa. A cambio tiene un sensor fabuloso, y ha sido el único fabricante capaz de ponerse a la altura de Canon y en algún caso superarlo, e incluso salvar a alguna marca encumbrada en su paso al digital como Nikon, gracias a sus sensores.
A Sony le falla la ergonomía. Se empeña en hacer cámaras que en algunos casos son perfectas por tamaño y peso (las A7), y quiere llevar eso al mercado super PRO. Y no. Los modelos punteros réflex son eso, tanques de batalla para aguantar todo; que se pueden usar con guantes sin problema por decir algo, en cualquier situación, y soportar de todo. Botones grandes que no pueden estar precisamente por ello (su tamaño), en un cuerpo que a veces desaparece entre las manos. Y esos modelos punteros que tienen Canon y Nikon ahora, vendrán convertidos en mirrorless a competir con esta A1; y esos sí serán los modelos a batir. Y no compararse por precio; porque si es así la R5 es un caramelo comparado con la A1. Con la diferencia de precio da para algún objetivo… interesante.
Sony necesita para competir en el terreno no sólo de las prestaciones (que las tiene sin duda) contra Canon y Nikon a este nivel, de un cuerpo de mayor “empaque” entiéndase manejo y ergonomía. Y eso necesita de más tamaño, lo que además sin duda redundaría en mayores baterías y mayor duración. Es que el visor electrónico con esas resoluciones (indistinguible a plena luz del día de un óptico) gasta batería. Eso a luz del día; cuando empieza a estar más oscuro, que se quite todo lo demás. Es el mirrorless. Y ojo que su mayor ventaja no es sólo ésta, sino tal comenté, que desaparezca la distancia que ocupa la caja del espejo.
Como dije, la A1 ahora está sola. Es reina sin duda, pero sin pueblo que reinar, no tiene corte. ¿Por cuánto tiempo sola? No mucho….