Cada vez es menos habitual ver a la gente asomada a sus casas compartiendo con los demás, sólo los ancianos parecen disfrutar de asomarse a su balcón.
Esta señora disfrutaba del ambiente dominical que se desplegaba en la plaza frente a su vivienda.
Una magnífica casa en la Plaza del Castillo en Pamplona.
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Ademas de la naturalidad del tratamiento de color, has pillado a la vecina mirando a la cámara. La composición también me gusta, al meter al personaje, en su pequeñez, ante el bloque de viviendas, lejos de anularlo lo engrandece. Al menos así lo veo yo.
Saludos.
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Gracias por tu opinión.
Me hubiera gustado dejarla un poquito más arriba, no tan en el borde, no mucho.
Pero está eso lleno de sombrillas y no quería meter un bosque de sombrillas, bastante es que aún se ven los extremos de las mismas.
El precio por metro de fachada en esa zona se ve por lo estrecha que es la fachada, en esa época tengo entendido que se pagaba mucho por metro de fachada.
Se ve que aún siendo de gente de “posibles” tampoco eran los más ricos de la zona, quienes construyeron esa casa.
Cómo me gustan estas casas antiguas y qué poco me suelen gustar las modernas de carton piedra que hacen ahora.
La persona rompe el ritmo y facilita la lectura de la foto, proporciona un punto al que la mirada vuelve. El toldo del segundo piso quizás se lleva demasiada atención, pero estas cosas son así. Me gusta.