Olaf

En mi familia siempre hemos tenido animales en casa, y no me gusta llamarlas mascotas porque siempre han sido uno más de la familia, todas ellos recogidos de la calle o a través de asociaciones/protectoras con las que hemos colaborado y más aún en el caso de mi hija que suele ser “familia de acogida” temporalmente con gatos y perros hasta que encuentran un hogar para ellos. Pocas veces me ha dado por hacerles fotos sino era por petición familiar o como el año pasado que conseguí reunir las cinco perras que tiene mi Madre en casa para hacer una foto familiar que luego usé para un calendario, meter a los 3 gatos ya fue misión imposible ya que esos casi solo vienen a comer, para alguna caricia y en ocasiones para dormir, supongo que la parcela que tenemos a pie de casa con un pequeño bosque tiene mucha culpa de que apenas pasen por casa. En este caso os voy a presentar a Olaf, al que mi hija se encontró abandonado y le sorprendió mucho ver que era una raza nada común en nuestra tierra en concreto una raza denominada gato de bosque de Noruega (en noruego: Norsk Skogkatt) más común en tierras escandinavas. El gato era y es una preciosidad pero supongo que quien lo tuvo o quiso tener como mascota no le valía que se quedara tuerto, y digo supongo porque lógicamente no sabemos la historia de su abandono, pero por ponerme a suponer puedo pensar que quien lo abandonó es el mismo tipo de persona que abandona a sus mascotas en verano cuando se tiene que ir de vacaciones y no tiene con quien dejarlo, que mejor me ahorro de comentar lo que me parecen. Hoy en día es una de las alegrías que me llevo cuando bajo a casa de mi Madre por Navidad, volver a verlo y que a pesar de ser un gato que le gusta más dormir en el bosque que en casa, muchas noches cuando me desvelo lo tengo acurrucado a mi lado en la cama y esa es una de esas pequeñas cosas que me hacen feliz.
Esta foto se la hice estas pasadas Navidades al atardecer mientras estaba en el jardín pensando en sus cosas y hoy aprovecho para compartirla por aquí. Un saludo

Focal: 800mm

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Muy guapo el retrato del gato, Esteban.

Saludos

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Muchas gracias Carlos, no te creas que no me acordé de tu avatar al encontrarme con esta foto. Un saludo.

Que maravilla de animal y de luz. Buenísimo retrato y que corazón hay que tener para abandonarlo (suponiendo que sea eso)

La luz esa tan cálida sobre el felino es preciosa y el fondo le sienta de maravilla.
Saludos.

Pues felicidades, le sacaste una foto preciosa…
Que la Fuerza te acompañe!

Hago mio ese comentario, saludos

Muy agradecido a todos por pasar a comentar y por vuestras amables palabras. Un saludo

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La nuestra nos dejó en febrero y todavía la siento por casa

Poco más puedo decir, una foto preciosa

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Pues siento la perdida Miquel, yo solo los veo una vez al año pero los disfruto mucho los días que estoy en casa de mi Madre. Un saludo

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Muy bonita tanto el gato como la foto , excelente trabajo
Saludos

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Tengo yo otra bosque de Noruega que ya tiene más de doce años. Es toda una dama y hace mucho tiempo que subí un retrato de ella. Tu foto me gusta también. Un saludo.

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Muchas gracias Pedro, un saludo.

La acabo de buscar Vicent, vaya una preciosidad y un buen retrato que le hiciste. Enhorabuena!. Un saludo

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Muy bonita la historia de Olaf y bonito el retrato que le has hecho y nos a dado una idea de como son los gatos por Noruega
saludos

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Me alegra que te guste y agradezco tus palabras, un saludo Macario.