Lo que haga falta por la foto, sea con el móvil o con la cámara, aquí una más que reprobable imagen de un turista subido a una pieza de, quizás, cientos de años, para conseguir la imagen que quiere de la Plaza del Obradoiro. No todo vale.
Coincido con los compañeros en que hay muchos elementos, como la señora del primer plano, lo que resta potencia a la imagen. Pero eso no se puede evitar porque para cuando te muevas el tío ya se habrá bajado. En todo caso mensaje de la toma es claro y la crítica muy certera…
La señora en primer plano es la pareja del intrépido fotógrafo, estaba ahí muerta de vergüenza de ver lo que acababa de hacer su marido para conseguir una “estúpida” fotografía. En cuanto al trasiego de gente, es una de las entradas de la Plaza del Obradoiro, ya imaginarás que es muy complicado encontrar ese rincón sin mucha gente deambulando de un lado para otro.
Supongo que esta acción, reprobable como pocas por cuanto de desprecio para nuestro patrimonio tiene, se habrá repetido también alguna vez con alguien que portaba una cámara en la mano, pero aprecio que estas tropelías se dan más con los usuarios de móviles, no sé, me encuentro a diario con situaciones disparatadas en pos de lograr la foto o el selfie más original, cosa de los nuevos tiempos, a esta gente lo de la urbanidad que se mencionaba más arriba ni les sonará.
Curiosa pero confusa, demasiados elementos juntos.
Quizá un desenfoque mas pronunciado ayudaría de todas formas en BN hay que tener cuidado con los blancos, como la señora de detrás distrae bastante.
Saludos.