Macrolepiota mastoidea. nofdls

Detrás de casa a pocos metros ya encuentro setas como esta… al estar en cota baja su época de setas es noviembre y diciembre con un poco de suerte con las lluvias.

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Hola Alex, tu eres el experto en este tema, pero ¿No hubiera sido mejor quitar la hoja? Un saludo

no hace falta ser experto para incluir la hoja o no, nada tiene que ver con la micologia , es un gusto personal, era fácil quitarla por tanto decidí dejarla y la verdad , decidí bien según mi criterio, Gracias por tu coment.

Qué suerte tenerlas tan cerca de casa… una pareja preciosa, con una composició
muy elegante, yo no tocaria nada de nada!!
Un saludo

A la suerte de tenerla cerca de casa hay que añadir el buen hacer, tecnicamente perfecta y muy atractiva visualmente, yo personalmente no quitaría la hoja.
Saludos

Me gusta como está. Bonita foto. Un saludo

y yo me pregunto… y porqué no quitaríais la hoja?
A mi entender, su nitidez, luz y posición me desvía contínuamente la atención del motivo principal. También deciros que mi entender es bastante limitadillo.

Salu2.
Albert .

En cierta ocasión conocí a un fotógrafo que también tenía el clásico síndrome de “no poder apartar la mirada”.
El caso es que se enamoró en un bird-hide de otra fotógrafa, parecía que estaban muy enamorados y en poco tiempo se casarían, tendrían churumbeles y muchos objetivos.
Ya lo tenían todo planificado, al primer hijo, un varón, le llamarían Olympus y a la nena la llamarían Sony. Todo iba muy bien hasta que, en una noche loca entre revolcón y revolcón, y vuelta a empezar, detectó un lunar en la espalda de ella, no dijo nada, pero le desagradó.
La fotógrafa era de museo, medidas perfectas, amable, cariñosa y lista, esas cosas que le habían enamorado, pero desde aquella noche todo eso pasó a un segundo plano, él solo veía el lunar, siempre el lunar, se esforzaba en mirar el lado bueno, y mira que había muchos lados buenos, pero no, él al lunar una y otra vez, la situación se volvió obsesiva y un buen día decidió poner fin a la relación.
Aquella tarde se lo diría y así se acabaría este idilio. Se encontraron en un bar para tomar un café, él estaba dispuesto a romper, pero ella se adelantó y de sopetón le dijo: “mira, yo ya no puedo más, hemos de dejarlo”, porqué le preguntó él, a lo que ella respondió: “tienes una cicatriz en el brazo y no puedo apartar la mirada de ella, lo demás ya no tiene importancia.”

Me gusta mucho tal y como está. Tiene un toque mágico. Un saludo.

Como siempre, la luz lo llena todo.
Un saludo.