Cuando me piden hacer unos retratos para book o para un presentación como hizo esta chica llamada Luz, pues tiro a los clásicos. Con planos típicos y encuadres ya conocidos y solicitados como la primera foto, pero siempre busco un ambiente ameno y establezco una relación de confianza y comunicación para provocar que la sesión se convierta en algo divertido y además poder sacar tomas más simpáticas y dinámicas con recortes fuera de los cánones como es la segunda toma. Siempre se van del estudio con el book que quería y con una sensación de habérselo pasado genial.
“Entra en el estudio un desconocida, se va de él una amiga”
El secreto de que después repitan.