Os dejo esta serie. Un poco diferente a lo habitual porque es el mismo encuadre. En la fotografía de setas, la luz y su rebote es mágica. Con un difusor sombreando aquí y allá consigues, a parte de disfrutar, y con mayor o menor acierto, bellas imagenes. En un frondoso hayedo, la naturaleza te depara sorpresas, como en este caso que salió entre las ramas el sol iluminando la seta. La emoción es inmensa (en mi caso), cuando sombreas e iluminas. En otros casos una arañita te puede rellenar una parte del encuadre…
Espero que os guste.
Un muy buen ejemplo de cómo cambia una escena con diferente luz. Es algo que yo estoy descubriendo con los bodegones: el placer de crear tu propia escena con luces, difusores y reflectores. De las que nos muestras me quedo con la tercera y la cuarta, con la luz iluminando la zona de la seta, y el resto más oscuro, esto mucho más marcado en la cuarta.
Que serie tan original (bueno, yo al menos no había visto una serie donde uno persigue la luz… cosa muy atrevida, por otra parte…) y si, el rebote es mágico si estas allí, preparado para pillarlo. Tu estabas preparado.
Me quedo con la 1 y la 4 y mis felicitaciones, por la serie.