Hay que hacer una advertencia y es que DT no es un programa fácil, para quien viene de otros programas de revelado tradicional.
Cuesta ir pillándole el punto.
Por ahí se dice que es como el LR y que hace los mismo y esas cosas.
Pero su parecido es únicamente superficial.
Su interface, cómo está organizada para la clasificación y tal sí puede ser parecido.
Pero su flujo de trabajo es radicalmente diferente.
No emplea las imágenes de 16 bits en un espacio más o menos amplio de color como el LR u otros programas.
DT trabaja en 32 bits en coma flotante (por eso requiere un procesador potente o una GPU decentita y compatible con opencl).
Es el modo escenal la imagen se lee, hace algunas cosas en raw, ajuste de punto negro y alguna operación de eliminar ruido y tal y luego la interpalación bayer para crear el color.
A partir de ahí estás en el modo escena en coma flotante.
LA callibración del color, viene incluso bastante más tarde de eso, ahí el color es en color neutro generado el raw.
En el modo escena los valores no están limitados.
Los sacados del raw se convierten de 0 a 1.0.
Pero a partir de ahí tu edición puede crear valores mucho más elevados, con luminosidades altísimas.
Podrías subir la exposición en 25 pasos y no se despeina.
ESo tiene muchas implicaciones a la hora de editar y los módulos habituales en cualquier programa están ahí pero trabajan bastante diferente.
Tras la calibración de color (completísimo módulo y avanzadísmo, cuya comprensión detallada nos llevaría un master de estudio) hace la conversión al modo de pantalla, a dispositivo de salida, para crear los valores acotados de 0 a 255 que muestra cualquier monitor o dispositivo de salida.
Eso lo hace el modulo filmic con unas curvas exponenciales para generar el contraste y pasar ese 0 a infinito a valores de 0 a 255 controlado por el usuario.
Suele dar muy buenos resultados y aspectos muy de película y naturales, con un magnífico contraste en los medios tonos.
Pero tiende a comprimir las luces más altas y las sombras más oscuras.
Luchar contra eso se hace complicado a veces y más si no se tiene claro qué se está haciendo y cómo trabaja el programa.
Pero como digo su gestión de la luz y el color es de lo mejorcito.
Para unos revelados más o menos básicos y con fotos bien expuestas y que no quieras manipular mucho, con unos pocos módulos básicos y sin tocar mucho tienes el resutlado en un pis pas.
Pero algunas cosas que ya sabíamos hacer y que eran fáciles con otros programas, en este es complicado o se hace de forma bastante diferente.
Sus módulos de enfoque por ecualizado de contraste, su ecualizador de tonos, el de enfoque de lente no tienen igual en ninguno de los otros programas de revelado incluido C1 que tiene un modulo bueno de enfoque.
Para un flujo más tradicional y trabajar más como en el PS hay otros programas como el RawTherapee, lightzone… hay unos cuantos.
Yo me decidí por este precisamente por ser uno de los primeros programas en emplear la edición de 32 bits con un modelo de escena avanzado, lo que para otros programas es un sueño o que el PS hace a posteriori y de mala manera una vez revelado el raw.