Una pequeña tregua que el tiempo nos dejó, nos acercamos a una de las playas cántabras, pero la mañana estaba muy fría, se nos quedaron los pies como el granito.
La foto me parece muy atractiva. Me resulta un poco extraño por lo abrupto el límite que hay en la base del peñón entre dos calidades del agua, sedosa por arriba y natural por debajo. Saludos.