Érase una vez en París (.... o no más secretos parte 6)

Estoy contento porque nunca antes, en ningún momento, lugar o tiempo un reportaje me había dado tanto-tanto-tanto. Y más que contento estoy orgulloso, porque de cada 100 disparos me gusta uno o ninguno. Coño, qué suerte ¿no?

Y fijaos. Fijaos en esos tonos de noche que le he sacado a la túnica. Y los pliegues que parecen el mármol de Salcillo. Y esa mirada que sólo echa de menos una lágrima de prima donna. Joder, coño, hostia! Pero qué contentor que llevo en la cabeza. Me va a ocurrir algo. Igual hasta muero de gusto. Si no vuelvo por aquí, ya sabéis: que me busquen en Francia.

2 Me gusta

Jajaja! Por cierto, pareces al borde de un colapso!
Por cierto te marcaste una muy buena serie!
Desde el comienzo me gustó el clima logrado aunque, tengo que ser honesto, “a mí” el color de las pieles no es lo que más me seduce, pero es un tema tremendamente subjetivo.
Enhorabuena!

1 me gusta