Obra creada por el escultor canadiense Coeur de Lion McCarthy, comisionado por la Compañía Ferroviaria Canadiense del Pacífico, para conmemorar a los soldados que perdieron sus vidas durante la Primera Guerra Mundial. En la placa puede leerse lo siguiente: “Para conmemorar a aquellos al servicio de la Canadian Pacific Railway Company, que, ante el llamado del rey y la patria, dejaron todo lo que les era querido, soportaron penurias, enfrentaron el peligro y finalmente desaparecieron de la vista de los hombres por el camino del deber y el autosacrificio, entregando sus propias vidas para que otros pudieran vivir en libertad. Que los que vengan después procuren que sus nombres no sean olvidados”. En el monumento, el Ángel de la Victoria se encarga de llevar al soldado muerto hacia el cielo. Originalmente, en la mano alzada del Ángel había una corona completa. Hay tres réplicas de esta obra: en Winnipeg, que es la que les muestro, instalada en 1922, en Montreal y en Vancouver.
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Me gusta el ByN que además le va muy bien a este motivo, la gama tonal y composición las veo magníficas. La historia triste , como todo lo relacionado con las guerras. Un abrazo José Ramón
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No se me ocurren pegas que ponerte, la veo bastante bien, para mi gusto…
Abrazos…
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Nada que objetar. Bien hecha. Un saludo.
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Por si no fuera suficientemente terrible una guerra, sólo faltaba el timo de que los soldaditos muertos en ella, van al cielo.
Buena foto y muy buen bn.