Buenos días, compañeros. Me animo con un par de retratos en esta semana lluviosa. Dos trabajos de posproducción diferentes. El primero tomado con un objetivo manual, Canon FD SCC 50mm 1.4. El segundo tomado con un PanaLeica 200mm 2.8. Ambos abiertos de par en par. Cámaras diferentes para cada uno de ellos, el primero una G10, el segundo una G9, ambas con un factor de recorte 2x.
A ver qué os parecen. Se agradecerán comentarios y críticas, siempre.
A mí me gustan ambos. Me parecen muy buenos el color y la nitidez. El único pero que pondría es la crudeza y el tono rojizo de algunas sombras en el segundo retrato, concretamente bajo el labio inferior, en la mandíbula y en el lado externo de la mano izquierda. Saludos.
Gracias por vuestros apuntes y observaciones. Lo cierto es que tengo la costumbre de revisar bien en las fotografías, en miniatura, tras el proceso de posproducción; particularmente me ayuda a detectar errores de equilibrio en los ajustes. En esta ocasión, aunque creí hacerlo, no fue suficiente. Varios ojos ven más que dos y se agradece el feedback, me servirá para poder darle otra oportunidad a esa fotografía en el caso de que sea posible.
Efectivamente las sombras y el púrpura y/o rojo son demasiado pronunciados.
Otra lección que no termino de aprender es que, en mi opinión, las fotografías hay que dejarlas reposar mucho, mucho tiempo. Creo que solo cuando hemos olvidado lo que nos llevó a elegir esa fotografía como una fotografía, de algún modo aceptable, podemos mirarla y escrutarla desde otra perspectiva.