Una más, reflejo de lo que son capaces de hacer algunos (alguna en este caso) para conseguir la fotografía “perfecta” de su pareja al llegar al Obradoiro, me hizo gracia la pose llena de esfuerzo, me agaché y ahí fue la toma.
Gracias por comentar, compañeros. Es uno de esos momentos que te parecen tan ridículos que te sientes casi obligado a agacharte y realizar la fotografía, aun a riesgo de que te suelten los perros
Ayer en mi monitor calibrada veía bien la fotografía pero ahora me da la impresión de que he levantado demasiado las sombras, no sé qué opináis…
Seguro que serían turistas.
Uno, cuando está en su pueblo y puede ser visto por conocidos, no hace esas cosas.
Muy divertida, sí señor.
Y bien resuelta.
Saludos.