Gloria, ni te esperábamos ni deseábamos haberte visto.
El pasado Enero, tuvimos su visita y el resultado fue desastroso. En la ciudad de Badalona, las consecuencias aún hoy están muy visibles. Por eso esperamos no volver a verla.
La tormenta Gloria, llegó, aunque sí sabíamos que llegaría por las previsiones meteorológicas, cuando llega te sientes muy intimidado. Este es el relato de cómo viví esas 24 horas con Gloria, en formato de serie.
La mayoría de las mañanas son muy cálidas incluso en los meses invernales, así nos podemos encontrar un mar un poco rizado,
La rambla del litoral, generalmente se muestra espectacular muy temprano
Durante todo el día es tiempo estuvo estropeándose, al volver a casa ya nos estábamos empapando por la lluvia,
El mar, la mar ya mostraba su cara más temperamental, azotando lugares tan emblemáticos para Badalona como el “El pont del Petroli”, un pantalán que en el pasado sirvió para la descarga de los barcos que traían mercancías y carburantes para la ciudad,
Las olas iban ganando en intensidad y los cielos se cubrían de ese gris plomizo característico de las tormentas,
Poco tiempo después, el mar, la mar, se cubrió de un color ocre oscuro, que anunciaba que “Gloria”, ya había levantado los fondos marinos hasta llegar a nuestros ojos, estos cambios me impresionaron en el momento,
Ola tras ola, se anunciaba la rebeldía de las olas, que comenzaban a azotar el litoral,
Todos sentíamos como la lluvia y el viento azotaba nuestras calles,
El viento ya se sentía, en el palmeral de la rambla del litoral, las palmeras muchas de ellas, que vieron nacer el siglo, aguantaban sus rachas despiadadas, que las movían amenazantes,
Algunas de ellas inmensos gigantes, permanecían haciendo frente a la llegada de “Gloria”,
La noche avanzaba y con ello el continuo embate de las olas sobre el litoral, los colores cambiaban y amenazaban
Una tras otra llegaban a la playa,
A la mañana siguiente las consecuencias estaban por todas partes, las palmeras en la rambla vencidas por el viento, vencidas por “Gloria”
Un poco más adelante, más restos,más víctimas de la tormenta
En la prensa del día siguiente las primeras planas reflejaban la llegada de “Gloria” y su desastroso paso entre nosotros. El litoral lleno de cicatrices sufría sus consecuencias,
Pero pocos días después pudimos volver a comprobar esos amaneceres que nos enamoran cada mañana y aunque no se ha conseguido recuperar el litoral, mención especial al voluntariado que ayudó desde ese día, aún hoy se notan los efectos, pero podemos volver a disfrutar ahora que el COVID19, nos está también dejando poco pa poco, ver esos amaneceres
Adiós “Gloria” ni te esperábamos ni deseábamos tu presencia.
(nota), esta recreación ha sido posible con instantáneas de la llegada de la tormenta y días anteriores y posteriores.
No he querido fotografiar al “pont del “petroli” después de la tormenta porque ha quedado muy dañado y prefiero recordarlo como era, tardará en repararse.
Saludos
Salvador