Al doblar la esquina, sus pasos se encontraron como dos ríos que se cruzan sin mezclarse. Uno llevaba en la mirada el cansancio de la noche mal dormida; el otro, la urgencia de un destino que no pensaba compartir. Se reconocieron sin conocerse, como si hubieran visto en el otro un espejo fugaz de su propia historia. Ni un gesto, ni una palabra. Solo el roce del aire al pasar, cargado de recuerdos ajenos y sospechas viejas. Luego, cada uno siguió su rumbo, dejando tras de sí un silencio espeso, como si ese encuentro hubiera dicho todo sin decir nada.
Desde luego tengo que reconocer que tus explicaciones, muy buenas, hacen ver las fotos de otra manera. Enhorabuena.
Buena foto con una luz muy dura, lastima que los edificios no ayuden ni aunque hagas que las lineas de fuga coincidan con los angulos de la foto.
Salu2
Lo que yo te diga, te has vuelto a enamorar.
Me estorba la celosía superior.
Buena Vereles, buena.
salud
La luz era un poquito dura, pero el resultado de la foto, y la historia (últimamente nos estás mostrando una faceta de narrador que no conopcíamos) ha quedado muy bien.-
Gran foto, acompañada de una buena y sorprendente historia, no estamos acostumbrados a cocinar y digerir imágenes y textos pero muchas veces son el condimento perfecto
Me gusta todo, el encuadre, la disposición de los personajes, el formato, etc…
Enhorabuena
Muy bien visto ese cruce, quizás yo hubiera recortado por arriba e izquierda.
Saludos