Una foto hecha hace unas semanas en la calle Preciados de Madrid. Me llamó la atención encontrarme con esta madre y su niño abrazados en medio de la calle, rodeados del furor de los transeuntes mientras mantenían la calma, a su aire.
Quizá no tuvieras la ocasión de esperar a que el chico de la derecha pasase detrás de los protagonistas. Me recuerda a la fotografía del beso de Alfred Eisenstaedt (creo que se escribe así). Bien visto.