En este caso sí fueron mejores. Hay catedrales más grandes, las hay más altas, las hay más bonitas. Pero ninguna tan famosa como nuestra protagonista. En julio del 2014 tuve la suerte de fotografiarla en su pleno esplendor, uno hace lo que puede y este fue el resultado de aquella excursión:
Por desgracia, un incendio nos privó de volver a disfrutarla de esta manera. Hoy es el día en que languidece a la espera de que la humanidad en general y el gobierno francés en particular, decidan qué hacer con ella. Este es mi humilde homenaje a Notre Dame de París.
La foto de la noche muy bien, la veo en su punto, y la segunda el muro del río pues como que lo veo necesario, al estar situada en una isla del río. Respecto a tu duda segurísimo la restauran, pero estarán a ver si pagan todo o solo una parte, que tiene que valer bastantes “cuartos” el apaño.
Abrazos.
Preciosa tu foto y hermoso homenaje a esta joya de la ciudad que me tiene enamorado.
Yo también tuve la fortuna de fotografiarla en pleno esplendor, esa aguja que se desplomó era todo un icono, sus gárgolas etc. etc; ojalá la dejen lo más parecido posible a lo que había.