Ayer domingo, salí a dar un paseo por la capital de Cantabria ya que se presumía, que al día siguiente iba a ser de cabaña, pues si, no está defraudando el tiempo, teniendo un día invernal más propio de los meses de enero y febrero que no ya a punto de entrar la primavera. La mar está un poco cabreada, y nos permitió presenciar unas olas que superaban los 3 o 4 metros, así de esta forma, cuando alguna de ellas entraba con fuerza rodeaba la roca de niño del tridente.
Fabulosa a mi entender. Me gusta sobre todo la velocidad de obturación que le has dado, suavizando las olas pero con textura que dejen apreciar sus formas y la dirección del movimento. La luz y el procesado impecable . Felicidades Pedro.
Pues si señor, tienes toda la razón, esta vez me despiste y me pase por el arco del triunfo la regla de los tercios, pero todo se puede solucionar haciendo un recorte sin perder la composición.
Aunque es mas ortodoxo el encuadre recortado, no me parece mal tampoco el original. El dejar el trozo de mar desahoga la foto por la izquierda y las texturas de la seda estan muy bien. Tampoco la veo apagada, la veo bien de contraste. Buen trabajo, un saludo.