Santuario de Loiola

BRUTAL

Es la primera palabra que me viene a la mente a la hora de describir el interior del Santuario de Loiola. La verdad es que superó mis expectativas.

Para mayor disfrute, pregunté y me dijeron que podía hacer todas las fotos que quisiera incluso con trípode. Un aplauso para ellos.

Si os fijáis, en el centro del pasillo hay un artilugio. Se trata de un espejo que se utiliza para poder contemplar la impresionante cúpula (próximo aporte) sin partirse el espinazo. Todo un detalle.

Varias tomas con tiempos de exposición distintos para HDR a 16mm - f/5.6 - ISO 100

Como siempre, estaré atento a vuestros comentarios y sugerencias.

Saludos.

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Como dices tu brutal al igual que tu trabajo, esta impecable.
Un saludo.

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Muy bien captada esa, brutalidad de espacio, no se le puede pedir más.
Un Saludo

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Puestos a pedir la pediría un poco más grande, cosas de viejunos. El santuario de San Cañonazos de Loiola es impresionante, y tú lo has reflejado perfectamente.

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Pues como dicen, brutal la foto, me encanta en todos los aspectos, y aunque me gustaría ver mas, entiendo la dificultad para hacerlo. Buen trabajo compañero
Un saludo

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Así da gusto… te has tomado tu tiempo y has triunfado… Buen trabajo… Abrazos…

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Muy amable, gentxo.

Una maravilla de lugar, sin duda.

San Cañonazos, jejeje. Siempre me haces pensar con tus aportes, como aquello del pulpo de Gaztelugatxe. Te lo agradezco.

Luego subiré otra vista del mismo lugar. Tengo un par de fotos más que podrían salvarse.

Pues sí, pude dedicarle el tiempo necesario cosa que muy pocas veces ocurre en este tipo de lugares.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Saludos.

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La inclusión de las personas es todo un acierto. Lo demás ya esta todo dicho. Buen trabajo.

Un saludo.

Qué guapa, me gustaría ver más aún por arriba, pero claro, es imposible meterlo todo.

Un detalle magnífica.

En realidad es una vieja historia de una revolución en un país conquistado y de cierto comandante de la guarnición ocupadora, que no dudó en volver los cañones contra la ciudad que supuestamente defendía.
Como los conquistados eran un poco tontos, cuando lo capturaron herido lo curaron de sus heridas y le devolvieron la libertad.
Con el tiempo se convirtió en el primer general de los Jesuitas.