Hola a tod@s:
Cartier-Bresson decía que recortar una foto y, por tanto, no haber previsto el encuadre adecuado antes de hacerla, era un “pecado” que ningún buen fotógrafo podía cometer. Yo, reconozco mi culpa y admito que rara es la foto que no recorto; es más, ya pienso en el recortado cuando la hago para poder ser más preciso cuando la edite. Pero, claro, yo no soy un Cartier-Bresson …… ni él fotografiaba en digital.
¿Cuál es vuestra opinión al respecto? Somos todos pecadores o alguien se salva.
SL2.
Yo no tengo dilema. Creo que el fin justifica los medios. Creo que hay que esforzarse en el encuadre durante la toma por aquello de maximizar la calidad aunque luego sólo las veamos en la pantalla del ordenador o en el movil y las calidades que manejan el promedio de nuestras cámaras dan para mucho más. Por eso, si en alguna de las fotografías, durante el revelado veo un reencuadre que hace la foto mejor, yo no lo dudo y recorto.
Pues ya me dirás cómo compones muchas fotos con una 6x6 de formato cuadrado, donde ése formato pueda no ser el adecuado. O si tienes una 4:3 y quieres un formato panorámico.
O si no tienes el teleobjetivo necesario y quieres que el sujeto ocupe más encuadre y centrar la atención en él.
Yo muchas veces cometo el pecado contrario: ajusto demasiado el encuadre y luego tengo problemas cuando tengo que hacer alguna corrección de perspectiva.
El recorte no es algo inherente a lo digital, también se reencuadraba en la ampliadora.
Aunque entiendo el razonamiento de que no debe ser empleado indiscriminadamente y hemos de tratar de componer ya en la toma, aunque no siempre es posible lograr el encuadre deseado y puede ser necesario algún rotoque posterior.
Hola.
Yo no me creo que no enderezara los horizontes.
Alguno, seguro.
Totalmente de acuerdo con el vecino de arriba.
Salu2.
Albert
Estoy de acuerdo en todo lo que dices, Fernando. El Sr. Cartier-Bresson debía ser un purista y, como bien dice @Albert , raro es que no usara el encuadre de la misma ampliadora.
Quizás he sido muy simplista al exponer el tema. Yo, particularme, recorto y a veces mucho, quizás porque en el momento de hacer la foto no tengo claro la composición o, lo que es más frecuente, cuando edito se me ocurren otras formas de componer que al hacer la foto no ví. Pero es un tema que me parecía interesante para debatir.
Un saludo y gracias a ambos por vuestra aportación.
Yo creo que todo el mundo recortamos, aunque solo sea para cuadrar unas verticales u otro motivo relacionado. ¿Que nos gustaría tomarlas completas siempre? y a quién no… Seguramente, las tomadas con el trípode, reflexivas, son las que más delito tendría el recortarlas, pero dado los medios digitales, incluso el corregir una distorsión ya recorta… Cartier-Bresson, creo, no revelaba el, sino que tenía un técnico para ese trabajo… que igual usaba movimientos de ampliadora y estos recortan… También hay por “ahí” movimientos y concursos de fotografía que penalizan el mínimo recorte o edición “básica”… Dicho lo cual, yo creo que sigue siendo fotografía, solo que concentrada, en lo que al final queremos mostrar…
Pues yo, como muchos otros, empiezo la foto antes de coger la máquina y salir casa y termino días después de disparar. Yo cometo este pecado (y muchos otros) y además seguiré en pecando porque no tengo ningún propósito de enmienda.
Un saludo.