Por si alguien está un poco despistado, hoy uno del uno comenzamos la escalera que nos llevará al siete del siete, San Fermín. Menos mal que por estas tierras somos de poco comer y beber, ya que la tradición manda que los días de escalera hay que ir a cenar con los amigos.
Ya sabes que aquí si no te gusta el tiempo sólo tienes que esperar cinco minutos.
Estaban montando la iluminación navideña y las luces están colgadas de un cable muy fino que en la foto grande cuesta ver. Por eso parece que levitan.
El lugar es fantástico y bien traído, ya te veo haciendo una serie de los siete lugares emblemáticos hasta que llegue el siete del siete.
Abrazos
Salvador