Ya sé que es un tema mil veces tratado, el de los móviles, pero es que no hay color. Mientras él disfrutaba de su libre, de tanto en cuanto paraba y fijaba su vista en lo que le rodeaba: marcaba la página, reposaba sus dos manos sobre el libro, relajado…ellas, mientras tanto, no eran capaces de separar la vista de ese infernal cacharro que a todos nos roba la vida. Ni una mirada a su alrededor, si acabo para fijarse en un escaparate, no más, móvil y compras…vale, sí, eran dos generaciones muy distantes entre sí, pero yo me quedo con el que está de vuelta de todo y todavía disfruta de las pequeñas cosas que están ahí para ser descubiertas.
Una realidad muy bien plasmada donde el salto generacional es muy evidente no solo en edad, si no en formas de entender la vida. Buena callejera y buen ojo.
Saludos!
Suscribo los elogios y sí, puede que sean dos generaciones, pero en mi juventud no había móviles y no por eso había más gente que leyera. Ahora hay gente de mi generación tan enganchados a los móviles y las RR.SS. como los adolescentes.
SL2.
Muchas gracias por los comentarios, compañeros. Obviamente el motivo de la fotografía es la lucha o contraposición libro vs. móviles, pero lo cierto es que yo también uso un móvil y lo uso sin limitación aparente, es decir, cuando necesito consultarlo lo hago sin problema, no quiero demonizarlo en exceso, de igual modo, cuando estoy procrastinando en fin de semana a veces lo cojo y me pongo a mirar información sobre coches clásicos, cámaras…el problema no es usuarlo, es que su uso actúe como un factor alienante que te impida disfrutar o si quiera estar pendiente de la realidad que te rodea, y eso es lo que le pasa a la gente joven con el móvil. De todos modos, qué carallo, seguro que todas las generaciones dijeron lo mismo de los jóvenes, que estaban en la parra
A esta generación le ha tocado vivir internet, lo malo es cuando no vives con internet, sino “en internet”.
Un saludo y recalco que me ha gustado mucho tu foto y el mensaje que transmites.