" En el verde y hermoso valle de Leitzaran, en Navarra , donde abundan los bosques, los ríos y los prados, se encuentra el encantador pueblo de Leitza., La belleza de esta población navarra no sólo reside en el propio pueblo, dotado de un precioso casco antiguo, también en los montes que lo rodean, poblados de bosques de robles, hayas y de los autóctonos abetos blancos de Izaieta.
.
Vista desde los arcos del ayuntamiento , al fondo la iglesia de San Miguel .
El bosque de Leitzalarrea . Un lugar donde perderse , un lugar donde encontrarse .
.
Vìa verde de Plazaola . Durante cuatro décadas el tren de Plazaola unió las capitales guipuzcoana y navarra por medio de sus 84 kilómetros. Cerrado en 1953 para pasajeros.
Antiguo cine . Donde soñar era lo màs sencillo del mundo . Todavia recuerdo el olor a chicle y el sabor de las pipas mientras contemplaba esa pantalla que en aquellos tiempos nos parecìa gigante .
Lavadero de Aienea . Me suenan las voces de las lavanderas , el charpoteo de la ropa y los golpes de esta contra la piedra . muy cerca de allì mi primera escuela .
Centro de informaciòn , antigua carnicerìa , Unas cuantas veces fui con mi madre por carne ,
.
La lluvia uno de los elementos principales de este pueblo , esa lluvia tan gris y tan melancòlica.
.
Ermita de Santa Cruz , un lugar lleno de paz que invita a la reflexiòn .donde la luz de primavera es pura magia y el bocadillo de txistorra un placer de dioses.
Monolito de piedra . La escultura del artista pamplonés Pello Iraizoz , antes habia una fuente con un arco de piedra , los renacuajos que hemos sacado de ella .
Vista parcial de Leitza desde el monte Okabio .
Plaza Euskal Erria . El pueblo se va apagando en la tarde y comienza a dormirse en la noche.
