Se que algunas personas consideran que contextualizar una imagen, es robarle una parte de su misterio; la capacidad del observador de descubrir aquello que el autor quiere mostrar.
¿Pero como saberlo?
Somos meros voyeurs de las realidades que invaden nuestras circunstancias. Nuestro yo lucha por escapar de ellas, pero no se puede. Solo hay que resignarse a nuestra propia naturaleza.
Cuando paseando ves una puerta entreabierta y una suave y tenue luz se escapa de su interior y ves… una escalera que lleva a… ¿Dónde irán esas escaleras? tu mano se alarga para abrir y ver, solo ver… pero no, no podemos despejar ese misterio, no ya el del espectador, sino el del propio autor de la imagen que prefiere el misterio y la duda y escoge seguir con esa realidad.
Es verdad, una puerta entreabierta es una invitación a la vista y ésta escena no podía ser menos, me fijo en la puerta en sus desconchones y rápidamente me voy más allá, adentro a la escalera, qué secreto descubriré, mi imaginación ya está volando.
Esta fotografía es una invitación a la imaginación, a la curiosidad.
Da la sensación de que las puertas estaban algo entornadas hacia adentro… Yo habría buscado la estabilización de una de ellas, si era posible y algo más de interior… Abrazos…
Pues así de primeras, estuve a punto de abrir mas uno de las puertas para tener algo mas de visión interior. Pero al final me pudo el dejarla tal cual me era mostrada, sin intervenir, solo me lleve lo que ese momento me dio. Gracias por comentar.