Este ejemplar de orquídea Cephalanthera rubra, se encontraba entre la hierba de un pinar, muy próxima al camino, días después ya no se pudo disfrutar de su presencia, algún animal de dos patas la había cortado, era claro el uso de un útil cortante, no de unos dientes de rumiante, hubo que conformarse por la permanencia de la planta, esperemos que el próximo año disfrutemos de ella.
Saludos.
Estupendo el detalle y el color que contrasta de maravilla, una foto muy elegante en mi opinión…
Que la fuerza te acompañe!
Preciosos colores contratantes. Tienes mucha razón; existe una cultura que es totalmente indiferente a la conservación y protección de las flores que bordean los caminos y que las cortan y pisotean sin ninguna consideración. En primavera me ha tocado ver campos completos de flores que dos o tres días después, se encuentran totalmente arrasados. Saludos.
¡Qué buenos los colores!
Hay quien no termina de entender eso del amor a la naturaleza.
Saludos.