Cuarenta y tres relojes, tantos como víctimas sucumbieron en el mayor accidente de metro en España, señalan la hora fatídica del siniestro en el mismo lugar donde ocurrió. Sin embargo los jóvenes de este barrio tienen este memorial como punto de reunión. La vida siempre abriéndose camino. Un saludo.
Excelente imagen del memorial y de la continuidad de la vida. Gran documento.
Saludos
Daniel.
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Y los artistas dando voz y luz a esa vida aunque sea siniestra. Buen B&N
Saludos.
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Como bien dices, la vida se abre camino más allá de los individuos; lo importante es ese fluir incesante del que nosotros somos una parte prescindible.
Has captado un buen momento.
SL2.
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Muy buen byn y muy buen momento captado, mostrándonos que la vida sigue y aunque detengan los relojes, pero la misma vida sigue sin parar, nos guste o nos disguste.
A modo de curiosidad el monumento está en el exterior, cuando trabajaba en la mina, había lugares dentro de la mina en los cuales, a muchos, no a todos, pero sentíamos malas sensaciones, resultaba que en esos lugares había fallecido algún minero.
Abrazos.
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A pesar de la tragedia, la vida sigue… pero deja profundas cicatrices. Buen documento y ByN
Saludos!
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Estas tragedias siempre duelen pero es bueno no olvidarlas para que no se vuelvan a repetir. Un abrazo
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Buena imagen y procesado. Me uno a tu comentario, los jóvenes, a esa edad, ven la vida como algo eterno, sin fin. A mí me daría reparo sentarme en ese monumento.
Un saludo,
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