El día se va, uno se queda mirando y admirando ese juego entre el día y la noche. El día que se viste de espléndidos colores. ¿Para quien los guardará?
El último reflejo de hoy y allí en el banco me siento con los ojos llenos de colores… ocres, azules y dorados me despiden y me llevan a una noche con sus lunas en el cielo y reposadas en la mar que adivino un poco mas lejos. Huelo a noche…
A ver que tal parece
Saludos
Una foto fina y preciosa… Todavía le queda mucho a los sensores para salvar esas luces quemadas… Abrazos…
Hola José,
Tus últimas aportaciones, de luz, creo que van a ser el inicio de un camino, que nos va a traer fotografías preciosas, tiempo al tiempo.
Esta es una muestra.
Saludos.
Salvador.
Fantástica imagen 
.
Saludos
Gracias @anon58841987 por comentar.
Ese seria un debate interesante. Yo creo que nos obsesionamos con la capacidad de nuestros sensores. Lo hacemos porque lo comparamos con una maquina perfecta en la unión de sus partes imperfectas: el ojo y el cerebro que interpreta el ojo. El cerebro hace trampa.
Esta claro que técnicamente había que hacer varias tomas para limitar la saturación de las altas luces. Pero… si miro directamente ese punto de luz mi retina se queja (se satura), no se porque no debería ser así en una foto. Es una duda.
Gracias @anon51062195 @juanlu por pasaros y comentar.
Saludos.
