Un poco más adelante, ya con el camino totalmente cubierto de nieve, me encontré con estos animalitos y con el paisaje que tenía de fondo no me pude resistir a fotografiar la escena, espero sea de vuestro agrado, a mí me resulta cuando menos tierna, ya que el caballo se acercó en busca de comida que yo no pude darle, porque no llevaba nada apropiado para ellos…pobriños…
Una escena tierna, desde luego. El fondo tan brillante le ha hecho contraluz a la cara del caballo que ha quedado un pelón oscura, pero para mi gusto no le quita mucho mérito a la foto