La mar tranquila, reflejándose sobre la orilla las rocas que sobresalían de ella y el azul del cielo, con escasas nubes en él y tatareando una canción de Leonard Cohen “Dance me to the end of love” disfrutando del ir y venir de las olas, mientras preparas ajustes en la cámara para hacer una mejor composición y encuadre.
Pedro a mi me gusta mas asi pues en este caso habia mucho cielo que no aportaba nadas. Pero a quien te tiene que gustar es ati. De todas formas es una foto preciosa.
Un abrazo.
Preciosa. Y me costaría mucho decarme por cualquiera de las dos versiones porque ambas son muy válidas.
Tal vez sea porque la foto me parece muy buena.
Enhorabuena.
Un saludo.
Foto muy Bonita, los colores los encuentro muy apropiados, nada saturados. A mí también me gusta más la foto recortada, la encuentro más llena, más sugerente.
Enhorabuena.