Lo que dio de sí el triste y aciago periodo de confinamiento. En mi vida he realizado fotos más tontas.
En este caso el ejercicio lo vi en un libro de fotografía y lo puse en marcha. No fue fácil al menos para mí. Estuve ensayando con un huevo de madera (y menos mal) y dos tenedores hasta que pude pillar el tranquillo.
Ingredientes:
Cajón de naranjas de madera como mesa de trabajo. Bolsa de basura negra como mantel bien alisada. Cristal transparente encima del ‘mantel’ para sacar transparencias. Dos tenedores normales (No hace falta sacarlos de la cubertería de plata). Un flexo tipo ‘Pixar’ sobre un trípode que uso como iluminación provisto de bombilla led de 4500ºK y mando regulador de potencia. Y lo mas importante, la estrella del espectáculo: Los huevos. (Consejo: Han de ser duros, pues al final de la corrida, de 5 me cargué 3 por ‘accidente laboral’.)
Idea divertida. Realización mejorable. Como ejercicio esta muy bien y entretiene mientras aprendes las reglas del “equilibrio”. Yo me cargue una docena en mi época, hasta que mi pareja, me dijo, hiervelos y así no me dejas la mesa hecha unos zorros.
Como ya habrás observado tienes el huevo fuera foco. Necesitas o un objetivo especial para hacer macro o un mayor diafragma y buena luz y/0 un horquillado de enfoque (que es lo suyo).
La veo muy apañada, es verdad que el huevo está casi todo fuera de foco pero no la descartaría por eso. Prueba a hacerla con el huevo en foco a ver como queda.