Pues ya ves yo al iso 50 no le veo sentido porque no es un iso nativo en esa cámara y por tanto no aporta nada, lo único que hace es que la cámara tome la foto algo sobreexpuesta con el iso 100 y luego baje por procesado la exposición, con mayor riesgo de quemar las luces más altas, en un raw no tiene sentido usar los isos extendidos.
Dices que no estás de acuerdo con que están apagadillos y luego que al levanarlos quedan raros, pues eso, los veo poco saturados y poco verdes, es lo que quería decir.
En cuanto a lo de la estrella, pues basta con que entrecierres los ojos un poco y ya verás esa estrellas. El efecto de difracción que las provoca es un efecto perfectamente natural, no solo se da en las lentes.
Pero si no te gusta el efecto estrellas, pues entonces tienes que abrir el diafragma, que es lo que ha hecho el compañero, y eso te lleva con esa luz indefectiblemente al1/4000s que ha empleado, que podría haber evitado de usar un f 9 o f11.
En realidad lo suyo hubiera sido iso 100 y 1/2000s con esa abertura.
La realidad de la luz en un contraluz como este con no sé cuantos pasos de rango dinámico captado, no se mantiene sin tocar la foto, porque no es lo que nosotros vemos, y sobre todo porque el monitor no tiene ese rango dinámico y no queda otra que intervenir sobre ella, comprimiendo dicho rango dinámico levantando sombras y bajando luces (vamos nada nuevo, en las copias en papel pasaba exactamente lo mismo, sólo que era mucho más difícil compensarlo).
Si no se hace bien efectivamente puede haber inconsistencias y “brusquedades” en las transiciones.
Peor si no levantas las sombras, tu monitor reproducirá un precioso negro uniforme para toda una amplia variedad de tonos oscuros que sí están en la foto y que tú sí apreciabas en la realidad.
Si los monitores tuvieran tropecientos pasos de rango dinamico y nuestras cámaras también, no sería necesario tocar nada para tener una fiel reproducción de los tonos de la realidad (los colores son otra cosa porque ninguna cámara capta los colores reales existentes, pero nuestros ojos tampoco).