¡T'ás como una cabra!

Eso me decía a veces mi madre cuando hacía algo que le resultara un poco raro.

Y la verdad es que no sabía yo muy bien por qué, pero viendo los gustos de las cabras por subirse a sitios raros, creo que ahora lo entiendo.

Esta no tiene otra afición que mangarse ahí arriba en el hórreo a disfrutar del horizonte.

Desde ahí se siente dueña de la finca y controla el horizonte (por se llega el lobo):

Como véis no pudo escoger sitio más enrevesado para subirse:

Aunque a la hora de bajar parece que ya se lo piensa un poco más, ¿quién me mandaría a mi meterme en estos berenjenales?


Pero la aventura tiene final feliz, y se queda más ancha que pancha:

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Bonita serie Fernando. me ha encantado jajajaja.

Salu2.
Albert .

¿Cómo un cabra? Qué baaaaaaaaahh
¿La serie? Muy chula. Por cierto, las susodichas exhiben una rara habilidad para subir y bajar por cualquier sitio. Doy fe. Ya me gustaría a mi, ya.

A mí me parece más chivo que cabra, aunque tanto monta a la hora de trepar.
SL2.

Compro primera y quinta. Por cierto en mi tierra, tiene mala “leche”…

Saludos.

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Buena secuencia, me gusta cómo aportas alguna con encuadre más amplio para que nos hagamos realmente a la idea de la altura a la que estaba. Como retrato del animal me gusta la segunda.

Muchas gracias, compañeros.

Sí dejé alguna más abierta para que se apreciara dónde estaba realmente “mangado” el animalito.

Sí es chivo, creo yo o cabrón.
Se habían visto lobos por la zona y las trajeron a refugiarse, así que andan un poco moscas.

Pero a este paso, con ese comportamiento, van a acabar en la cazuela.

Gran reportaje. y las fotos describen perfectamente el momento sin necesidad de pies de foto.
Saludos

La cabra como protagonista en una buena serie de fotos.
Abrazos