Pongo dos fotos de la misma sesión (para no aburrir), con la misma modelo pero diferente vestuario y luz.
Se la dedico a @Marin_de_Espinosa (se que le vuelven loco las luces traseras de la segunda foto), JAJAJA, por favor ni se te ocurra cortarte a la hora de comentar, por cierto aquí no hay caballete de la bici.
1 me gusta
La segunda la veo demasiado “formal” para una modelo tan joven. La primera me gusta, aunque intentaría quitarle las pompas de la cara. Dicho todo desde la más absoluta de las ignirancias.
1 me gusta
Joder, tío!
La segunda foto la olvidaré dentro de poco. Como ejercicio, bien. Pero hasta ahí. El flashazo termina demasiado bruscamente. Si quieres aprender de uno muy bueno, hay un Tejano, Eli Infante, que es magistral con los flashes a las siete de la tarde en exteriores. Es muy popular en Instagram. Búscalo.
Sobre la primera… mira, le veo posibilidades, pero que sea en formato vertical le resta el 50% de las que podrías aprovechar. Actualmente estoy enamorado del formato cuadrado para los retratos. Me dan una soltura enorme y ayudan a centrar al sujeto. También los horizontales, pero creo que el público no está muy preparado para ver al modelo en el centro, que es como me gusta. Ellos se lo pierden. Pero tú prueba a recortar esa foto en cuadrado a ver qué te parece.
Centrándome: como la bici aparece -y muy bien- se convierte en el segundo elemento. La intuimos, pero las matas desenfocadas del primer término no colaboran. Por eso lo de recortar a cuadrado. Pero la bici mola, pues te ayuda a que caiga bien el descentrado de la modelo. Ya sé que hace falta atreverse para centrar, pero tranqui, que es cosa de practicar. Ya verás, ya.
Lo que pasa es que las burbujas, que pretenden ser un juego, se convierten un poco en molestia. Distraen un poco. No sé si estaban o las pusiste, pero es lo que hay.
Luego, la dirección de la mirada de la niña. En mi caso, cuando cierran los ojos es como si soñasen. Me gusta esa actitud. Cuando miran a la cámara, si lo hacen bien, me enamora. Si miran hacia abajo, parece que piensen, reflexionen… Pero cuando miran al horizonte me da la sensación de que la foto no tiene nada que ver con ellos. Esto es muy personal, la verdad. Y solo una opinión. A veces, en primeros planos queda bien eso de mirar a lo lejos, como si esperasen a alguien, pero en un plano abierto…
Por último, la sonrisa: hay que separar los labios. Con los niños es complicado, juntarlos es como si obedeciesen a la orden de que sonrían. No les apetece y fuerzan. Por eso la fotografía infantil es tan complicada.
Y ya el final… al cesto de la bici hay que quitarle un poco-bastante de saturación.
Espero que te guste lo que te digo pero más me gustaría que te sirviese. Y perdona que sea tan pesao y disciplente.
2 Me gusta
Ufff, que bueno.
Había visto algunos de sus trabajos en ISO 1200, pero a él directamente no lo seguía.
Un tipo para coger ideas y seguirle en sus trabajos.
Gracias
1 me gusta
Pero recuerda que un flash solo es una muleta. Esa foto no es la que tu ves. Solo una ilusión. Lo que se ve es lo que hay.
Recuerda que un escultor agarra una piedra, te la muestra, y te dice que ahí dentro vive un caballo. A base de golpes, lasca a lasca libera al caballo y el caballo vive. Con la luz natural es lo que pasa. Tomas tu foto y vas arrancando capas de luz, logrando que las sombras tomen su verdadera dimensión al lado de su antagonista. De alguna manera equilibramos la realidad en vez de fabricarla.
1 me gusta
Me gusta la primera, tiene mucho encanto. En la segunda la niña está muy guapa y posa muy bien pero me resulta menos atractiva, creo que gana fuerza en blanco y negro.
Saludos
2 Me gusta