Os presento una toma a la que le tengo mucho cariño, motivo por el que de cara a su impresión le he dado una vuelta al procesado. La escena es un poco desangelada, con esa lona por todo fondo, los productos dispuestos ocupando una parte de la mesa mientras que un barreño ocupa la otra parte…pero, amigos, ESA familia vale una y mil fotos. No me canso de mirar la escena, ese abuelo con pinta de bonachón que no se atreve a sostener la mirada frente al objetivo, la candidez de la nieta, con esa cara traviesa, el padre sufriendo el ataque del pequeño de la familia…he de decir que soy un urbanita, pero la autenticidad de las escenas rurales puede conmigo, como muestra esta imagen que espero os guste tanto como a mí.
Hola,
Pues te felicito por el momento captado. Es una instantánea documental que nos lleva a otros momentos y tiempos. El blanco y negro muy elegante y suave.
Saludos
Salvador
buena fotografìa documental , la verdad que la vista se va al niño y su acciòn de incordiar , una imagen habitual sobre todo en mercados al aire libre . un saludo.
Estupenda imagen. No me extraña que le tengas un cariño especial. No sé si conoces a la familia, o no… pero creo que les has retratado a cada uno con ese “algo” que les define individualmente.
Si, la verdad que está genial! Hay toda una historia ahí en cada personaje y todos aportan, cada uno en una actitud diferente…y si, compañero…está “rechula”