Una de las reflexiones recurrentes que suelen acompañarme cuando salgo a tomar fotos, es el grado de originalidad a la que puedo aspirar. Especialmente en temas muy abordados por la afición de tantos y tantos fotógrafos.
Aquí dejo unas marinas que no tienen mucho de originales. Pero si son algo distintas de las tomadas al uso.
Muy relajantes. El blanco y negro las simplifica y va muy bien, aunque creo que con unos azules apastelados similares en las tres tampoco quedaría mal.
Incluso ampliando, no se las ve mal de calidad para estar hechas con un móvil. Por curiosidad, ¿a qué focal equivale ese 7,5 mm en ese sensor?
Una vez más, se demuestra que la foto no la hace la cámara sino “el camarero”. Imagino que lo del tríptico viene dado por la pérdida de calidad de las imágenes al aumentarlas de tamaño.
Como me digas que no, tiro la cámara y me compro un Huawei.
Puedes sacar unas ampliaciones muy dignas. Las llamo miniaturas porque las “ajunto” las tres y se ven mas pequeñas que si las hubiera subido individualmente. Pero si le das a ampliar(dos veces), veras que te ocupa todo el monitor y puedes apreciar buenos detalles (especialmente la primera), la segunda esta fuera de foco (por poco) y la tercera también se aprecian detalles.
El inconveniente de estos chiquitines son las altas luces y las sombras: el rango dinamico, que no tengo datos exactos pero si me baso en el iPhone que esta sobre 7/8 EV respecto a una Fujifilm XT2, que es la que yo suelo usar, que esta sobre 10 EV marca la diferencia, no te digo si te pillas una Hasselblad H6D que esta en 12EV.
Si le pillas el truco las cámaras de los móviles para rango de luminosidad normales, son fantásticos. Yo no me llevo otra cosa cuando me voy de vacaciones con la familia.