La sorpresa de las Armillarias

El miedo apoderó del grupo, no tenían escapatoria, acabarían espachurradas por el camino y en su epitafio pondría “Estas son malas”. Les llegó la hora, con toda seguridad las arrancarían o las pisarían.

Era extraño que se arrodillara, era muy raro que nos mirara tan de cerca sin tocarnos. El visitante empezó a sacar cachivaches de su mochila, chapitas plateadas, agujas de la abuela, lo que parecía un cojín, una cámara y una linterna que era un sol.

Finalmente salió la navaja. Las armilarias se estremecieron y despavoridas temieron lo peor. Pero no sucedió nada, el visitante, después de dos horas “cliccataclic”, ilumino su sonrisa, recogió todo aquello y se largó.

La sorpresa de las armilarias era mayúscula “tanto rato por dios” y ni tocarnos, aliviadas del susto siguieron con sus cosas de setas. Que si el micelio, que si las esporas, si lloverá o hará calor.

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Excelente texto, para acompañar a una excelente imagen.
Saludos Alex

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Muy buena historia al igual que la fotografia. Luz y composicion de 10. Saludos.

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Cuanto tiempo me pasaría observando tus fotos, cada detalle, cada sombra, cada desenfoque. Preciosa.
Saludos

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Hola,

En menudo escenario tan bello has colocado esta preciosa seta. Me encanta como has compuesto y la historia que la acompaña.

Una abraçada.
Albert .

Muy chula la fotografía y el relato, la fotografía está tremenda parece que esté entre montañas y con una calidad muy buena, me gusta mucho, saludos

La seta está preciosa, pero esa especie de desfiladero que montas con el entorno es todavía mejor.
Saludos.

Relato y toma excelentes.
Saludos.

Qué maravilla Alex, cómo se disfruta…
Que la fuerza te acompañe!